Vivimos constantemente en la tarea incesante de buscar el lado bueno de las cosas. De la cuarentena que vivimos durante 2020, aprendimos que debíamos hacer un alto en el camino para valorar lo verdaderamente importante. Y ese parón -obligado- nos hizo replantearnos hasta nuestros cimientos. ¿Tenemos la vida que queremos o vivimos a contrarreloj?
Con el vaivén de los días es muy difícil pararse a disfrutar del momento presente. Tenemos una lista interminable de tareas a cumplir y hasta que eso no sucede, nuestro cerebro no descansa. También tendemos a la procrastinación, llenamos nuestra agenda de cosas y cuando llega el final del día no hemos hecho nada. Tanto una cosa como la otra, son negativas.
Tener un objetivo o una meta nos ayuda a darle un sentido a nuestras vidas pero tenemos que evitar caer en esa espiral de responsabilidades y aprender a disfrutar del momento presente. Según el Instituto Nacional de Estadística, España se considera el país con mayor nivel de estrés laboral. Llegamos al punto de hablar incluso de estrés crónico. ¿Te sientes identificado, verdad?
Este problema de estrés viene precedido de diferentes detonantes: nos encontramos ante una situación de incertidumbre constante en lo que respecta al paradigma laboral y económico y que por ende, influye en nuestra vida personal. ¿Cómo podemos ponerle freno al estrés? Aquí, te relatamos algunas prácticas saludables que te ayudarán en tu vida cotidiana para sentirte mejor y poder decir no al estrés:
Encuentra tus puntos débiles.
Conocerse a uno mismo es una tarea que puede llevarnos una vida entera pero es importante que cuando hablamos sobre ansiedad o estrés identifiquemos rápidamente cuáles son las causas de nuestro malestar. Darle demasiadas vueltas a las cosas, y no saber cuando parar es uno de nuestros principales handicaps. Por este motivo, escúchate, ten un diálogo interior y conócete mejor a ti mismo. Solo de esta forma, podrás empezar a trabajar en ti de verdad.
Prioriza, planifica y llévalo a cabo.
La semana puede hacerse cuesta arriba cuando tienes un sinfín de tareas y no sabes bien cuando vas a poder llevarlas a cabo. Prioriza, dale la importancia que se merece cada cosa, planifícalo y cuando sea oportuno llévalo a cabo. De nada te sirve llenarte los días de cosas si después no vas a poder cumplir ni una.
Desconecta para reconectar.
Aunque parezca una obviedad, muchas son las personas que no paran ni un segundo a lo largo del día para descansar. Oblígate a estar X momentos del día con el teléfono en modo avión viendo una serie o una película, leyendo un libro o practicando tu hobbie. Dedicarse tiempo de calidad para hacer las cosas que nos llenan nos hacen sentir bien además de que es la forma perfecta para recargar energías.
Mueve el body.
Lo hemos dicho por activa y por pasiva. Desde Ubago siempre defenderemos la práctica deportiva como una parte esencial de la rutina diaria. Además de cuidar tu salud estarás dándole una mayor importancia a tu salud mental. Durante X momentos de la semana, estarás dedicándote tiempo para cuidarte y para desconectar de los quehaceres diarios.
¡Come sano!
Esta premisa tampoco puede faltar. No nos cansamos de decirlo pero es que comer sano ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos además de estar haciéndonos un favor al querer cuidar de nuestra salud alimenticia. Existen estudios, por ejemplo, que indican que los ácidos grasos Omega-3 aumentan la protección a nivel celular además de ayudarnos a regular la respuesta inflamatoria en los pacientes con depresión. Por este motivo, es importante conocer qué alimentos son ricos en Omega-3 para así incluirlos en nuestra dieta: por ejemplo el aguacate, las nueces, las moras, el salmón, la caballa, el atún o la sardina son ricos en ácidos grasos Omega-3. Con ello no quiere decir que todos los días debas consumir alguno de estos alimentos, pero si puedes tenerlos en cuenta para hacer de tu dieta algo variado y rico.