Con el calor que está haciendo este verano, seguro que os estáis planteando preparar recetas frescas y saludables. Sin embargo, al revisar nuestros productos, veréis que hay dos tipos principales de melva: la melva y la melva canutera ¿pero, en qué se diferencian? ¿Cuál es el sabor de cada una? En el blog de hoy, conoceremos las principales diferencias entre estos deliciosos pescados azules y dos recetas diferentes para disfrutar de ella.
Melva: sabor clásico y rico
Por algo la melva ha sido parte de la dieta mediterránea durante siglos. Su carne es firme y tiene un sabor delicado, ideal para una variedad de preparaciones.
Se distingue por su textura jugosa y su capacidad para absorber los sabores con los que se cocina. La melva es comúnmente utilizada en conservas y platos enlatados, y es muy apreciada por su calidad y sabor consistentes.
En términos de aspecto, la melva suele ser un pescado con un color claro y una textura que se deshace fácilmente al cocinarlo.
La Melva Canutera: Un tesoro regional
Por otro lado, la melva canutera es una variedad más específica que destaca en la provincia de Cádiz. Esta variedad se diferencia notablemente de la melva en varios aspectos: La melva canutera (la escucharás también como «melva de canutera»), se caracteriza por su tamaño más pequeño y su piel más fina, lo que le confiere una textura más delicada y un sabor más refinado.
Un dato curioso es que su nombre proviene de su forma alargada y estilizada, que recuerda a un «canuto» o tubo, a diferencia de otras variedades de melva.
La melva canutera se suele enlatar en aceite de oliva, lo que potencia su sabor distintivo y le confiere un toque gourmet.
¿Cuál es la más nutritiva?
En términos de nutrientes, ambos tipos de melva ofrecen grandes beneficios para la salud. Tanto la melva como la melva canutera son bajas en grasas y ricas en proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, selenio y zinc.
Estos nutrientes contribuyen a la salud cardiovascular y a una piel más saludable; además apoyan el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Dos opciones ideales para las embarazadas, personas que practican deporte y los más pequeños. En definitiva, son recomendables para todos.
¡Vamos a la cocina!
Ambas son ideales para preparar recetas frescas en este verano ¿qué tal os suena un suave y cremoso salmorejo andaluz con filetes de melva? ¿o el arcoíris de sabores de una ensalada de quinoa con melva?
Sin importar cuál elijáis, os aseguramos que con nuestros productos disfrutaréis un montón creando vuestros platos 😉