Cuando organizas tu compra y seleccionas los alimentos para la semana, todo parece estar bajo control. Pero al llegar a casa, ¿te fijas en el etiquetado y la fecha de caducidad antes de consumirlos? Más de una vez habrás dudado entre consumir un producto o tirarlo. Pero, ¿sabes realmente en qué se distingue el ‘consumo preferente’ de la ‘fecha de caducidad’?
En este blog, te explicamos en qué se diferencian ambos conceptos y cómo influyen en la seguridad y calidad de los alimentos. ¡Vamos allá!

En pocas palabras, el consumo preferente indica hasta cuándo el alimento conserva su calidad prevista. Si te preguntas si un producto sigue siendo apto después de que haya pasado su fecha de consumo preferente, lo mejor es revisar su apariencia, olor y sabor. No obstante, puede perder algo de sabor y textura. Este tipo de fecha aparece en una amplia variedad de productos, desde alimentos refrigerados, congelados, salazones, enlatados y otros como el chocolate.

La clave está en seguir las instrucciones del etiquetado, como «una vez abierto el envase, consumir en tres días». De este modo, podrás disfrutar de tus alimentos con confianza, respetando siempre las recomendaciones de conservación.

Cuando los alimentos superan su fecha de caducidad, lo más seguro es no consumirlos. Esta recomendación es aún más importante en productos muy perecederos, como el pescado fresco, la carne y otros alimentos similares. El consumo de estos productos después de la fecha de caducidad puede poner en riesgo tu salud, ya que pueden desarrollarse bacterias o microorganismos peligrosos.

Por ello, seguir siempre las instrucciones de conservación es clave para mantener la seguridad alimentaria. Si un producto indica «conservar en el frigorífico» o «mantener entre 2-4ºC», es fundamental que respetes estas indicaciones. Recuerda, la fecha de caducidad está ahí por una razón y de lo contrario, podrías aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria.

Si no vas a consumir un alimento antes de que caduque, la congelación es una excelente alternativa. Congelar los alimentos puede prolongar su vida útil, pero siempre debes hacerlo de forma correcta. Recuerda seguir las indicaciones del envase, como «cocinar sin descongelar» o «descongelar completamente y consumir en las 24 horas siguientes», para asegurar que el alimento se mantenga seguro y en su mejor estado.

La seguridad y calidad de los alimentos no depende solo de su conservación en casa, sino también de todo el proceso previo. En Ubago Group trabajamos para garantizar que cada producto mantenga su frescura y seguridad alimentaria en cada etapa, desde su origen hasta su distribución.

Aquí te dejamos algunos tips, para evitar el desperdicio de alimentos y consumirlos en su mejor estado:

1. Planifica tus compras con antelación.

2. Organiza tu despensa, frigorífico y congelador colocando los productos más antiguos al frente para usarlos antes de que caduquen.

3. Si compras grandes cantidades, lo más recomendable es congelarlos antes de que llegue la fecha de caducidad, lo que prolongará su vida útil.

4. Si congelas alimentos en casa, no olvides etiquetarlos con la fecha de congelación.

Siguiendo estos sencillos pasos, no solo mejorarás la organización en tu hogar, si no que además, reducirás el desperdicio y consumirás alimentos con la mejor calidad.

Para más información, consulta la AESAN y descubre todo lo que necesitas saber para mejorar la seguridad y la calidad de los productos que consumes.