“Dime con quién vas y te diré quien eres”. ¿Cuántas veces has escuchado este dicho tan popular? Pues justo esto es lo que nosotros queremos aplicar a la hora de hacer referencia a nuestra alimentación. Para nosotros, la frase quedaría así: Dínos qué comes y te diremos cómo eres. En esto podemos resumir el gran interrogante al que hemos venido a darle respuesta.
Nuestra alimentación es la base de todo: con ella cuidamos de nuestro aspecto físico pero lo que es más importante de la prevención de posibles enfermedades y problemas futuros.
Pero eso no es todo porque con una correcta alimentación, conseguiremos importantes beneficios para nuestro cuerpo y para nuestra salud mental. Sentirnos con energía, dormir bien por las noches y reducir el estrés que sentimos a diario también depende de este equilibrio que os mencionamos.
Lo que comemos y cómo nos sentimos están intrínsecamente relacionados.
Es así. Es necesario comer de forma sana y mantener una dieta equilibrada. ¿Por qué debemos buscar el equilibrio? ¡Es muy simple! Tenemos que intentar evitar -en mayor o menor medida- el mantener una dieta repetitiva. Nos aburrimos fácilmente de lo que puede rozar una rutina. ¡Encuentra el equilibrio!
Además del aburrimiento que podamos sentir ante determinadas recetas, está comprobado científicamente que la alimentación es esencial para el aumento/disminución de los neurotransmisores que intervienen en el placer o el bienestar que podemos sentir en nuestro organismo.
El encargado de regular nuestro estado de ánimo se denomina triptófano.
Cuando hablamos de los triptófanos, estamos haciendo referencia a un aminoácido precursor de la hormona de la felicidad: la serotonina. Si en algún momento tenemos un nivel reducido de este aminoácido, podemos sentir ciertos altibajos en nuestro estado de ánimo y tener una mayor dificultad para conciliar el sueño.
¿Qué necesita nuestro cerebro para funcionar correctamente?
Pese a que los alimentos ricos en azúcares nos aportan energía en forma de glucosa, tenemos que intentar evitar a toda costa productos típicos como los refrescos, dulces o bollería. También, es de suma importancia evitar alimentos con grasas malas debido a que producirá que nuestro cerebro no funcione con la agilidad habitual. Por otro lado, otro tema a tener en cuenta para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro es aportar la cantidad necesaria de nutrientes. No es bueno ni comer mucho ni poco, ya que puede afectar a nuestro estado de ánimo.
¿Qué alimentos son más recomendables?
Como os hemos explicado al principio, hay alimentos que contienen nutrientes que van a ayudar a nuestro cuerpo en la producción de la hormona de la felicidad.
– Los pescados azules como por ejemplo el atún, el salmón, las sardinas o la caballa son ricos en triptófano. La clave de incluir el pescado en nuestra alimentación consiste en encontrar el equilibrio. Reduce la cantidad de carne a la semana e incluye un mayor número de legumbres, cereales integrales, verduras y trata de añadir al menos dos veces a la semana el consumo de pescado. En Ubago, contamos con la mejor selección de materia prima en la elaboración de nuestros productos tanto ahumados como en conservas.
– Los huevos, carne roja, legumbres o chocolate también tienen un alto porcentaje en este aminoácido. Como os acabamos de explicar, todo será una cuestión de encontrar el equilibrio perfecto.
– Además del triptófano, hay otros elementos que ayudan a nuestro cuerpo a sentirnos bien como lo es la vitamina B6, el magnesio, zinc y Omega 3. Por ejemplo, los frutos secos serán tu perfecto aliado para una época en la que te sientas bajo de ánimo.
Teniendo todo esto claro… ¿Sientes cómo tu alimentación influye en tu estado de ánimo? ¡Cuéntanoslo!