Tras un verano totalmente atípico a lo que estamos acostumbrados y ante la incertidumbre del qué pasará, ya ha llegado el cambio de estación y por fin despedimos el calor. Ha sido un verano difícil con todos los cambios que hemos estado atravesando en nuestro país y eso nos ha enseñado que debemos cuidarnos más que nunca.
Con la llegada del cambio de estación, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios a los que hay que anticiparse. Con la llegada del otoño, nuestras defensas suelen bajar por lo que somos más propensos a coger posibles resfriados o gripes.
¿Qué cambios solemos notar en nuestro cuerpo?
Comenzaremos a notar problemas a la hora de conciliar el sueño. Esto es debido a que con la llegada del otoño, anochece antes y nuestro cuerpo ha estado acostumbrado a trasnochar tanto entre semana como los fines de semana.
A su vez, nuestra energía se verá también mermada con la llegada de esta estación. Tendremos una mayor sensación de fatiga.
Nuestro carácter cambia. Sí, aunque pienses que no, con la ausencia de tantas horas de sol, nuestro carácter parece que se adormece y nos sentimos más apáticos.
Nuestro cuerpo necesita consumir un mayor porcentaje de calorías.
Como hemos dicho al principio, solemos tener una bajada de defensas por lo que seremos más propensos en coger resfriados o gripes.
Los dolores de cabeza también es algo que se produce más en esta época del año.
¿Qué podemos hacer para combatir todos estos cambios?
Aunque sea difícil de controlar, debes evitar los cambios bruscos de temperatura. Tu cuerpo está experimentando una bajada de defensas por lo que si lo exponemos a cambios bruscos de temperatura, propiciamos enfermar con mayor facilidad.
No olvides llevar algo de abrigo. Sí, el calor aún no ha terminado de irse y más en nuestro país pero intenta acostumbrarte a llevar una chaquetilla para cuando termine la tarde. Al final del día siempre refresca y esto evitará que nos expongamos de forma innecesaria a estos cambios de temperatura.
Si la falta de horas de sol comienza a afectarnos, podemos alterar nuestra rutina de horarios para así aprovechar las máximas horas de sol.
Una solución para combatir la inestabilidad de esta época es la práctica deportiva. Por ejemplo, practicar yoga puede aportarnos la estabilidad que necesitamos.
Nuestra alimentación como base para mantenernos bien de energía.
Todos los cambios que os hemos estado contando anteriormente son más que evidentes. Por ello tenemos que ayudar a nuestro cuerpo a nutrirse de todos aquellos alimentos que son recomendables durante esta estación. Dejamos a un lado productos más ricos en agua y pasamos a incorporar platos calientes a nuestra alimentación.
¿Qué necesita nuestro cuerpo?
1. Aceite de oliva. Es una de las grasas más saludables debido a que el principal ácido graso de origen vegetal es oleico. Con el aceite de oliva obtenemos Omega-3 y sustancias como carotenos o esteroles. La ingesta diaria recomendada de este producto es de tres a seis cucharadas soperas al día.
2. Frutas y verduras. Para poder mantener una dieta equilibrada, éstas van a ser parte importante de nuestra dieta. Contienen importantes beneficios en materia de vitaminas y fibra, por lo que se pueden convertir en el tentempié perfecto.
3. Pescado azul. ¡No nos cansamos de repetirlo! El pescado azul va a ser un importante aliado durante el otoño puesto que tiene un importante aporte de ácido oleico, linoleico y Omega-3. Por ejemplo, el salmón, el atún, la caballa o las sardinas son varios de los productos más recomendables para nuestra dieta habitual. Tanto si es fresco como si lo consumes en conservas o ahumados -en el caso del atún o del salmón- en Ubago, contamos con un extenso catálogo de productos con una calidad inigualable. Seleccionamos las mejores materias primas con el fin de ofrecer siempre la mejor calidad.
4. Frutos secos. Además de su alto poder saciante, los frutos secos contienen importantes vitaminas, minerales, grasas saludables y proteínas vegetales. Puedes consumirlas tal cual o tratar de incluirla en alguna receta.
5. Legumbres. Al principio os lo comentábamos: cuando llega el otoño es cuando debemos incorporar platos calientes. De esta forma, las legumbres también deben de ser un completo imprescindible debido a que contienen hidratos de carbono, fibra, vitaminas del grupo B y minerales.
Teniendo todas estas recomendaciones en cuenta, empecemos el otoño con ganas y mucha energía. Es importante que prestemos especial atención a los más pequeños de la casa. La vuelta al cole puede ser en esta ocasión más difícil que en otras veces. Es necesario cuidarse tanto por dentro como por fuera.
Cuéntanos…¿Cómo te cuidas tú?