Con el cambio climático y las elevadas temperaturas que actualmente estamos viviendo, tenemos que tener especial cuidado con nuestra piel. Ya nos lo decían nuestras madres cuando éramos pequeños “hasta que no se te seque la crema, no puedes meterte en el agua” o el “échate crema que te vas a quemar”. A riesgo de ser muy insistentes siempre, ellas querían lo mejor para nosotros y es innegable que sí, que hay que tener mucho cuidado con nuestra piel y que cualquier cosa es poca para todo el cuidado que merece.
Tomar el sol tiene importantes beneficios para nuestro cuerpo. No solo aumenta tu bienestar general, también posee una acción terapéutica y nos ayuda en la formación de vitamina D. Pero es que también nuestra alimentación influye enormemente en la protección de nuestra piel. ¿Sabías que el consumo de algunos nutrientes esenciales como los ácidos grasos Omega-3 pueden ayudarte a cuidar tu piel del sol? Veámoslo a continuación.
Efectos positivos del Omega-3 en nuestra piel.
Para los que aún no lo sepan, los ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que nos ayuda a fortalecer nuestra neuronas además de otras funciones importantes. Hoy queremos centrarnos exactamente en las propiedades que nos aportan a nuestra piel.
Función antiinflamatoria: Los ácidos grasos Omega-3 nos ayuda a reducir el enrojecimiento e hinchazón de nuestra piel, así como nos ayuda a prevenir irritaciones.
Función reparadora: Cuida de nuestra piel de adentro hacia afuera, haciendo que nuestra piel sea más resistente.
Función revitalizante: Ayuda a hidratar nuestra piel y evitar la sequedad de la misma.
Función anímica: Los ácidos grasos Omega-3 siempre han adquirido un gran protagonismo a causa de su papel importante en nuestro estado de ánimo. Reduce el estrés y nos ayuda a sentirnos bien.
Protege tu piel con tu alimentación
Ahora que tenemos claro que los ácidos grasos Omega-3 van a ser nuestros eternos aliados con el cuidado de nuestra piel, tenemos que tener en cuenta que nuestra alimentación va a ser clave a la hora de recibir la suficiente cantidad de estas grasas buenas para nuestro cuerpo. La cantidad recomendada de ácidos grasos omega-3 va a depender de tu edad y tu sexo. Por ejemplo, un niño de 9 a 13 años necesitará 1g diario, sin embargo un adulto, dependiendo de si es hombre o mujer va a necesitar una cantidad diferente. Por norma general, los varones van a tener un baremo diferente a las mujeres. Esto es mejor consultarlo en guías especializadas, para saber qué cantidad exacta necesita tu cuerpo.
En cuanto a nuestra alimentación, recordemos la importancia de tener una dieta rica y variada. Si tenemos que atender a alimentos que son ricos en ácidos grasos omega-3 debemos tener en cuenta:
– Pescado azul. Los alimentos provenientes del mar son una gran fuente de Omega-3. Por ejemplo, los pescados azules como el salmón o la sardina son ricos en estos ácidos grasos. También la caballa, el atún o los arenques forman parte de este grupo de alimentos que son altamente recomendables.
– El aceite de linaza, de soja o de canola también tienen un alto porcentaje de ácidos grasos Omega-3.
– Avena: Dentro del mundo de los cereales, la avena es una de las opciones más aconsejables por su contenido en este ácido graso.
– Nueces y semillas: hay algunos frutos secos que poseen importantes beneficios para nuestro organismo. Semillas como la chía también son ricas en Omega-3.
– Aguacate: Es muy reconocido por tener un alto porcentaje en Omega-3.
– Verduras: Las verduras que son de hoja verde como son la lechuga o las espinacas son ricas en Omega-3.
Ahora que tenemos claro cuáles son los alimentos que son ricos en ácidos grasos Omega-3, tenemos que hacer un pequeño esfuerzo para incorporarlos a partir de ahora en nuestra alimentación de una forma más frecuente. Este verano cuídate por dentro pero también por fuera. Nuestra alimentación es clave para sentirnos bien en cualquier época del año.